Tras un tiempo sin traeros recetas, toca una muy popular últimamente: pastel de zanahoria. Es una receta bastante fácil y rápida, pero sana, muy buena y además está elaborada con el mejor AOVE.
Ingredientes:
- 4 Huevos.
- 150g de azucar moreno. También podéis usar azucar blanco.
- 200ml de aceite de oliva. Nosotros hemos usado nuestro AOVE Selección, pero podéis usar la que más os guste, teniendo en cuenta que el resultado final puede ser un sabor más intenso o más suave.
- 300g de zanahoria rallada.
- Media zanahoria rallada para decorar (opcional).
- 250g de harina de trigo. Podéis utilizar harina integral.
- 1 sobre de levadura química (15g).
- 1 cucharadita y media de canela en polvo.
- 1 pizca de sal.
- 80g de nueces troceadas (opcional).
Para el frosting (glaseado) de queso
- 80g de queso crema light.
- 1 yogurt griego natural y 1 cda de miel.
Preparación:
- Batimos los huevos durante al menos 4-5 minutos para que estén espumosos. Añadimos poco a poco el azucar mientras seguimos batiendo.
- A continuación añadimos el aceite de oliva y batimos durante unos minutos hasta que la mezcla esté completamente integrada.
- Tamizamos la harina, la levadura, la canela y añadimos la pizca de sal. La incorporamos poco a poco a nuestra mezcla, que se hará más espesa, por lo que recomendamos hacerlo con varillas manuales o una lengua pastelera.
- A continuación añadimos la zanahoria rallada y las nueces. Vamos incorporamos todo hasta que la mezcla sea homogénea.
- Este bizcocho puede hacerse en un molde redondo si se desea que quede con forma de tarta, o en un molde rectangular. Nosotros hemos utilizado uno rectangular de 32cm de largo. Lo pincelamos con aceite de oliva y colocamos sobre él papel de hornear o papel sulfurizado.
- Añadimos con cuidado nuestra masa y horneamos a 180º, calor arriba y abajo durante 40-50 minutos, dependiendo de vuestro horno, a altura media. Es muy importante precalentar primero el horno y no se debe abrir la puerta durante los 30 primeros minutos de cocción.
- Una vez horneado, lo dejamos enfriar en una rejilla.
Mientras se cuece el bizcocho podéis preparar el frosting. Es opcional, ya que el bizcocho solo está delicioso.
El frosting es muy sencillo, solo hay que mezclar el queso crema con el yogurt griego y la miel. La cantidad de yogurt griego dependerá de la textura que queráis que tenga y también influirá en el sabor. En nuestro caso añadimos uno completo, para que no estuviese muy dulce y que el sabor del queso sea más sutil. Una vez esté bien mezclado lo tapamos con un film y reservamos en la nevera.
El frosting debe aplicarse cuando el bizcocho se haya enfriado. Nosotros hemos preparado la cantidad necesaria para una capa recogemigas, una capita fina que cubre el bizcocho dándole un aspecto más llamativo. También puede utilizarse esta crema para rellenar el bizcocho. Cuando hayáis aplicado el frosting podéis añadir la media zanahoria extra para decorar. Nosotros lo dejamos tal cual y podéis ver el resultado final en el vídeo.
¡Ya tenemos nuestro pastel de zanahoria listo!
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